mantenimiento de brochas de maquillaje

Todas las herramientas de maquillaje precisan de una puesta a punto para que puedan ejercer su labor perfectamente. Los pinceles y brochas necesitan una escrupulosa limpieza para eliminar los restos de maquillaje y grasa que, que de no ser eliminadas con regularidad, acaban convirtiéndose en un nido de gérmenes que pueden incluso hacer que aparezcan desagradables granitos por el rostro.

Tanto si se trata de brochas de pelo natural como sintéticas, hay que limpiarlas. La frecuencia dependerá de su uso, si te maquillas una vez a la semana, cada 15 días; y si lo haces a diario, al menos una vez a la semana.

En el caso de usar bases de maquillaje líquidas, sombras en crema o gloss de labios, lo mejor es, por lo menos, aclararlos después de cada uso poniéndolos debajo del grifo.

¿Qué pasa si se les cae el pelo? Ajusta con unos alicates la parte metálica de las brochas, esa que une las cerdas con el mango, a veces no está del todo cerrada, y los pelos se sueltan y caen.

¿Y cuando se desgastan las cerdas? Esto, cuando se cuidan bien, no debería de pasar, pero si ocurre solo tienes que recortar con una tijerita las puntas para volver a tener una brocha perfecta.

Para las que no quieren darle más vueltas, pueden utilizar productos especialmente formulados para limpiar y desinfectar brochas y pinceles de maquillaje que, prácticamente, todas las marcas de maquillaje ofrecen. Pulverizas con el spray limpiador y desinfectante la brocha, pincel o esponja, lo secas con una toallita o con un pañuelo de celulosa y ¡ya está! listo para volver a ser reutilizado.

Si prefieres un DIY  elige una noche cualquiera para que a la mañana siguiente, cuando te vayas a maquillar, estén todas las brochas y pinceles limpios y secos.En un bol de agua templada añade un par de cucharadas de café con un champú de pH neutro o para bebés. Sumerge la brocha, solo la parte en la que están los pelos, remueve y estruja suavemente con los dedos las cerdas para que salga la suciedad. Aclara bien y seca con un tisú hasta que salga toda la suciedad. Tumba la brocha y el pincel en una superficie plana, puede ser el lavabo o la bañera, y deja que se seque. Nunca dejes la brocha con el pelo apuntando hacia arriba porque los restos de agua haran que el pelo se desprenda de la brocha. Es importante dejarlas secar siempre respetando su forma, ni aplastadas ni desordenadas.

Otra forma muy inteligente de limpiarlas es usando guantes especiales para brochas y pinceles, que están fabricados en silicona y cuyo diseño presenta diferentes texturas para adaptarse perfectamente a sus variadas funciones: lavado, enjuagado, perfeccionador y secador.

Ya sabes, de nada sirve que inviertas en excelentes herramientas de maquillaje, si no las mantienes siempre limpias.